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En general, la vida útil de la cremallera de dirección hidráulica oscila entre 120.000 y 150.000 kilómetros. Sin embargo, este valor no es absoluto, porque diferentes condiciones de uso tendrán diferentes efectos en su vida.

Desde finales de los años 50 hasta los años 60, cada vez más fabricantes de automóviles estadounidenses comenzaron a equipar sus modelos con sistemas de dirección asistida. Durante este período, la dirección asistida evolucionó gradualmente desde una configuración opcional para los modelos de lujo a una configuración estándar para los modelos de gama media y alta.

Si la cremallera de dirección tiene fugas graves, el propietario puede encontrar rastros obvios de aceite debajo del vehículo o cerca de la cremallera de dirección. Estos restos de aceite suelen ser de color amarillo claro o ámbar y tienen cierta viscosidad.

Basado en los sistemas de dirección mencionados anteriormente, el sistema de dirección más avanzado es sin duda el sistema de dirección por cable (Steer-by-Wire, SbW). El sistema de dirección por cable es un sistema de dirección totalmente electrónico que no depende de conexiones mecánicas.

La fuente de energía más directa para un sistema de dirección asistida hidráulica es el motor del vehículo. Cuando el motor arranca y funciona, impulsa la bomba hidráulica a través de una correa. Normalmente, la bomba hidráulica está conectada al sistema de transmisión por correa del motor.

La bomba hidráulica es el componente central del sistema de dirección asistida hidráulica, que proporciona asistencia eléctrica presurizando el aceite hidráulico. Si la bomba hidráulica falla, como por desgaste interno o presión insuficiente, el sistema hidráulico no funcionará de manera efectiva.

En condiciones normales de conducción, la esperanza de vida de un piñón y cremallera es generalmente de 7 a 10 años, o alrededor de 100.000 a 150.000 millas (alrededor de 160.000 a 240.000 kilómetros). Esta esperanza de vida se basa en los desplazamientos diarios, las buenas condiciones de las carreteras, el mantenimiento regular y los hábitos de conducción normales.

Los sistemas de dirección de piñón y cremallera se remontan a la década de 1930. En 1932, el fabricante de automóviles británico Aston Martin aplicó por primera vez el sistema de piñón y cremallera a sus modelos de carreras. Este diseño funcionó bien en el campo de las carreras en ese momento, especialmente en términos de precisión y sensibilidad de la dirección.

Los vehículos energéticos nuevos, especialmente los vehículos eléctricos puros, normalmente eligen sistemas de dirección asistida eléctrica al diseñar sus sistemas de dirección asistida. Las razones principales son como sigue: Combinación energética de sistemas de dirección eléctrica Uso eficiente de energía Estructura simple y alta fiabilidad

Cuando el líquido de la dirección asistida es insuficiente, se puede mezclar aire en el sistema hidráulico, lo que provoca que la bomba hidráulica emita ruidos anormales cuando está funcionando. Estos ruidos suelen manifestarse como silbidos o silbidos agudos, que son más evidentes al girar el volante.