Uno de los síntomas más comunes de una falla en la cremallera de dirección de un BMW es que la dirección se vuelve pesada o rígida. Normalmente, una cremallera de dirección transmite la potencia con fluidez cuando está en buen estado. Sin embargo, si la cremallera está muy desgastada, la holgura de engrane entre los dientes y el piñón aumenta, generando mayor fricción durante la dirección.

Reparar la cremallera de dirección de un BMW es factible, pero se deben considerar múltiples factores, incluida la gravedad del problema, el daño a la cremallera y el costo de la reparación. Para algunos problemas menores, como fugas de aceite hidráulico o desgaste menor de engranajes, generalmente se pueden resolver mediante reparación.