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Si la bomba de dirección asistida falla o su rendimiento se deteriora, la presión del aceite hidráulico no se puede transmitir de manera efectiva a la cremallera y al piñón, y el conductor sentirá que el volante se vuelve anormalmente pesado, especialmente a baja velocidad o al estacionar.

Cuando los bujes están desgastados o viejos, muchos propietarios de automóviles considerarán la posibilidad de reemplazar los bujes solos sin reemplazar toda la cremallera y el piñón. Este enfoque es factible en algunos casos, especialmente cuando la cremallera y el piñón en sí no están visiblemente desgastados o dañados.

La reparación de fugas del sistema de dirección asistida, especialmente cuando se trata de fugas en la cremallera de dirección, generalmente requiere el desmontaje de una gran cantidad de piezas del automóvil, incluidos los sistemas de suspensión, los sistemas de escape y ciertas partes del motor.

Los sistemas de dirección de los sedanes y SUV de tamaño mediano son más complejos y el peso del sistema de dirección de piñón y cremallera puede aumentar ligeramente. En términos generales, el peso del sistema de dirección de estos vehículos es de aproximadamente 5 a 7 kilogramos.

Desde la perspectiva del costo de fabricación, la cremallera de dirección asistida hidráulica de un automóvil de clase B puede ser más cara que la de un automóvil de clase A, principalmente debido a su diseño complejo, mejores materiales y un proceso de fabricación más sofisticado.

Los engranajes y las cremalleras del sistema de piñón y cremallera son piezas metálicas que inevitablemente se desgastarán con el uso a largo plazo. Cuando el desgaste de los engranajes y las cremalleras alcanza un cierto punto, el ajuste entre la cremallera y el engranaje puede aflojarse, lo que provoca que el aceite hidráulico se escape de la junta.

Cuando el conductor gira el volante, el movimiento de rotación del volante se transmite al piñón a través del eje de dirección. La rotación del piñón hace que la cremallera se mueva linealmente, lo que empuja el volante para que gire hacia la izquierda o hacia la derecha. Este proceso transmite con precisión la entrada de dirección del conductor al volante para lograr el control de la dirección del vehículo.

Las razones de una dirección asistida rígida son: 1. Aceite de dirección hidráulica insuficiente o con fugas 2. Fallo de la bomba de dirección asistida 3. Desgaste o daño de la cremallera de dirección 4. Problemas de calidad del aceite hidráulico 5. Problemas con la correa 6. Entrada de aire al sistema hidráulico. 7. Problemas con los neumáticos

Si su vehículo está equipado con un sistema de dirección asistida hidráulica, el estado del aceite hidráulico es crucial. Con el tiempo, el aceite hidráulico puede ensuciarse, perder viscosidad o incluso formar burbujas, lo que provoca una disminución de la eficiencia del sistema de dirección. Por lo tanto, comprobar periódicamente la calidad del aceite hidráulico es fundamental para mantener una dirección suave.